Fuente: http://www.mapuexpress.net
El lunes 30 de julio de 2007, la Presidenta Bachelet acordó con los Presidentes del Senado y Cámara una agenda de 18 proyectos de Ley a tramitar prioritarios para el 2007. En materia indígena sólo se incluye el manido “reconocimiento constitucional”. Se omiten el Convenio 169 de la OIT , ley lafkenche y reformas de leyes sectoriales. Todo un retroceso.
La prensa informa que la Mandataria concordó con los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, “un listado priorizado de 18 proyectos de ley que se encuentran actualmente en el Congreso.” (Ver listado al final)
A la tramitación de esos proyectos se le dará urgencia en el segundo semestre del 2007. La asignación de urgencias legislativas es una facultad exclusiva del Ejecutivo.
Y, en una saludable medida, las partes establecieron que “mensualmente se realizarán reuniones de evaluación para analizar el avance y cumplimiento de los mismos. Las mesas del Senado y de la Cámara se comprometieron a aumentar el número de sesiones de sala y comisiones si tal medida es necesaria para agilizar la tramitación y despacho de proyectos.”
En suma, estamos en presencia de la agenda definitiva del 2007.
LA POSTERGACION DE LOS DERECHOS INDIGENAS EN LA AGENDA
Visto desde la perspectiva de política indígena, el listado de proyectos es elocuente: se han omitido los proyectos de ley que permiten avanzar en derechos indígenas, y se insiste en un inviable y manido “reconocimiento constitucional”. Todo un retroceso.
Quedaron fuera de la agenda la ratificación del Convenio 169 de la OIT , la ley de borde marino (ley lafkenche), y las reformas de leyes sectoriales. Inclusive quedan fuera algunos de los proyectos anunciados en los “cinco ejes de política indígena” del propio Gobierno.
LAS DESCOORDINACIONES DEL EJECUTIVO EN POLITICA INDIGENA
La prensa destaca que en la reunión de ayer se revisaron descoordinaciones y falencias entre el Ejecutivo y el Congreso. Lo que no señala son las descoordinaciones e inconsistencias de la agenda legislativa del Ejecutivo respecto a los compromisos asumidos con los pueblos indígenas.
Cabe recordar que la Presidenta de la República se comprometió a culminar la ratificación del Convenio 169 “al más breve plazo”, como señaló en su discurso del 23 de junio de 2006. Y de aquel “breve plazo” ya ha transcurrido más de un año. Luego, en su Mensaje Presidencial del 21 de Mayo de 2007, la Presidenta anunció, solemne, que su Gobierno “se la jugará” por la ratificación del Convenio 169 de la OIT. Compromiso que reiteró luego en Ginebra, nada menos que ante la Asamblea de la OIT.
Tales anuncios de la Primera Mandataria sin duda, son valiosos, y en un gobierno ordenado constituirían directrices presidenciales. No obstante, el hecho cierto es que en lo que va de gestión del Gobierno de Bachelet no se ha hecho ninguna gestión seria y responsable para promover la ratificación del Convenio 169 de la OIT.
Se le ha repetido innumerables veces al Gobierno, y desde diversos sectores indígenas y de la sociedad civil chilena, que la ratificación del Convenio 169 de la OIT es una prioridad. Además, la ratificación del Convenio es una recomendación expresa de organismos de Derechos Humanos, como el Comité de Derechos Económicos y Sociales, en su informe de Diciembre de 2004; y del Comité de Derechos del Niño, en su Informe de Abril de 2007.
¿QUE FALTA PARA RATIFICAR EL CONVENIO 169 DE LA OIT ? FALTAN DOS VOTOS EN EL SENADO Y FALTA VOLUNTAD Y SERIEDAD DEL GOBIERNO
Repitámoslo. Para la ratificación del Convenio 169 de la OIT solo falta un trámite: la aprobación del Senado, donde se requiere un quórum de 4/ 7 de los votos. Desde marzo de 2006, tras la eliminación de los senadores designados, la obtención de ese quórum es una posibilidad cierta. Se requieren 22 votos y el oficialismo cuenta con 20. Es necesario sumar a lo menos otros 2 votos.
Y nos consta que existe la disposición de senadores de derecha para aprobar el Convenio, si se plantea la ratificación del Convenio como un asunto serio, de interés transversal, un asunto de país.
¿Qué falta entonces? Falta la voluntad y seriedad del Ejecutivo. Falta voluntad para promover y construir los consensos sociales y políticos, y asignar efectiva prioridad legislativa a la ratificación. Y falta seriedad del Ejecutivo para no “politizar” vanamente la votación del Convenio y convertir la votación en una gratuita medición de fuerzas entre Gobierno y oposición.
Los derechos de los pueblos indígenas, y la gobernabilidad en un país pluriétnico es un asunto serio. Es necesario socializar el Convenio, sus contenidos y valor, y no puede pretender el Ejecutivo y MIDEPLAN que esa tarea sea solo responsabilidad de las organizaciones indígenas.
No es serio que MIDEPLAN Y CONADI hayan gastado cuantiosos recursos en promover un peculiar debate indígena en el 2006, y que a la materialización de los ya insuficientes anuncios de política indígena de “5 ejes”, no se destine presupuesto.
No es serio que el Programa BID Origenes sigue gastando cuantiosos recursos en una publicidad anodina, -que informa a la población del país que el matico sirve para curar enfermedades-, y que al mismo tiempo no se invierta un peso en informar que en el Congreso hay una iniciativa legal que garantiza derechos básicos para que los pueblos indígenas miren el futuro desde sus orígenes y desde sus derechos.
EL LEGADO DE BACHELET
En el mundo indígena existe una extendida desconfianza respecto a la voluntad del Gobierno de Bachelet para cumplir sus anuncios y sus obligaciones respecto a los derechos de los pueblos indígenas. La Agenda Legislativa acordada el 30 de julio del 2007 les da la razón: los derechos de los pueblos indígenas están fuera de la agenda del último año efectivo de Gobierno. Esa es la situación al 1 de agosto de 2007.
Es tiempo de que el Gobierno de Bachelet se pregunte seriamente cual será su aporte sustantivo en política indígena, cuál será su legado, que marque un antes y un después en materia de derechos de los pueblos indígenas. Y después de revisar todas las posibilidades y sucedáneos ( “origenes II”, “política urbana”, etc.) tendrá que concluir que, si algún avance es posible, ese es la ratificación del Convenio 169 de la OIT. A condición de jugárselas.
Aun es tiempo de enmendar rumbo. Ojalá el Gobierno pueda hacer gala, una vez más, de su capacidad de enmendar sus sucesivos errores. Y que las autoridades anuncien que, ahora si, se las jugaran por la ratificación, y hagan gestos concretos al respecto. Al más breve plazo.
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AGENDA LEGISLATIVA 30 DE JULIO 2007
-Ley de Presupuesto 2008.
-Regulación del Lobby.
-Reforma Electoral.
-Ley de discriminación.
-Transparencia y Probidad
- Reconocimiento constitucional de pueblos indígenas
- Readecuación de tribunales de familia.
-Seguridad ciudadana.
- Ajustes a justicia laboral.
- Ratificación a Corte Penal Internacional
-Ley general de Educación
-Subvención preferencial de educación.
- Reforma previsional.
- Derechos y Deberes de los pacientes
- Certificación de competencias laborales
- Readecuación del Fondo común municipal.
- Elección de gobiernos regionales.
- Estímulo a energías renovables no convencionales
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